El hombre que en el 2000 sustituyó a Slobodan Milosevic en la presidencia serbia al frente de una coalición reformista se ha convertido en un nacionalista radical y un crítico acérrimo de la UE. Primer ministro desde el 2004, Kostunica (63 años), abogado de profesión, aspira a preservar el cargo si el Partido Democrático Serbio se mantiene como una formación bisagra.