La alcaldesa de Lille, Martine Aubry, se alzó con la victoria en las elecciones internas del Partido Socialista (PS) francés, con el 50,02% de los votos frente al 49,98% de la ex candidata presidencial Ségolène Royal, quien exige una nueva votación. Ese 0,4% de diferencia entre las dos aspirantes a dirigir el partido se traduce en tan solo 42 votos de los 134.784 emitidos, de acuerdo con las cifras oficiales difundidas hacia las 06.00 horas de hoy (05.00 GMT).

De ahí que los royalistas hayan protestado y reclamado una tercera votación para el próximo jueves, lo que ha llevado al primer secretario saliente del partido y ex pareja sentimental de Royal, François Hollande, a convocar, previsiblemente para el próximo miércoles, al Consejo Nacional socialista, el organismo que deberá validar los resultados.

Ségolène Royal ha dejado claro que no piensa dejarse ganar con unos resultados, a su juicio, totalmente "discutibles", mientras que su rival, la alcaldesa y ex ministra advirtió de que "no tiene razón de ser" una nueva votación, simplemente por el hecho de que a algunos no les guste lo que ha pasado.

El proceso electoral no ha disipado la crisis interna que desde hace tiempo planea sobre el partido, tal y como recogen hoy los principales diarios franceses en sus portadas. "El Partido Socialista cortado en dos", titula Le Figaro, mientras que el diario Libération indica que ha llegado la hora de que el PS se ponga a trabajar para convertirse en una auténtica oposición.