La ciudad de Mashad, la segunda mayor de Irán, ha incrementado de forma desmesurada la cuantía de las multas a las mujeres cuya vestimenta no se rija por las normas islámicas y no lleven el pelo cubierto de forma apropiada. El fiscal ha incrementado la multa a 1,3 millones de tomans (equivalente a 1.300 dólares o a 1.048 euros), una suma enorme en un país donde, por el ejemplo, el salario de un maestro es de 500 dólares.