Al menos 36 personas, entre ellas cuatro niños, murieron y otras 40 resultaron heridas al despeñarse un autobús de peregrinos por una garganta en el oeste de la India, según informó hoy la Policía.

El accidente tuvo lugar el domingo a las 22.30 hora local (17.00 GMT) en el distrito de Nashik, en el estado occidental de Maharashtra, cuando el conductor perdió el control del vehículo y cayó por un precipicio de unos 180 metros, dijo a la agencia de noticias india PTI el superintendente de Policía del distrito, Nikhil Gupta.

El autobús, sobrecargado, propiedad de una compañía privada, transportaba peregrinos que volvían a Bombay, la capital de Maharashtra, después de visitar el templo de Saptashringi. Los heridos, uno de ellos el conductor del vehículo, fueron trasladados a los hospitales civiles de la zona, después de que ocho ambulancias se desplazaran al lugar del accidente.

En la India mueren cada año 100.000 personas en accidentes de tráfico, lo que supone el 8,3 por ciento del total mundial, debido al mal estado de las carreteras, la falta de iluminación, y la mala señalización.