Ya son casi 60 las personas que han perdido la vida en una nueva jornada violenta en Irak. Esta mañana, un atentado con coche bomba perpetrado por un suicida en el este de Bagdad ha causado 34 muertos y 70 heridos, según han informado fuentes policiales. El número de víctimas puede aumentar porque varios de los heridos están graves. La explosión se ha producido en el barrio de Yamila, de mayoría chií, junto a una comisaría de policía y cerca de un mercado de verduras cuando los residentes se agolpaban a la entrada del recinto para efectuar sus compras, ha explicado el policía Kadhim al Garawi. Este barrio está situado en la región de Medinat Al Sadr, feudo de los seguidores del ejército de Al Mahdi, del clérigo rebelde chií Muqatada al Sadr y escenario hace dos semanas de un atentado que dejó 60 muertos. Plan de reconciliación nacional Poco después, en la ciudad petrolífera de Kirkuk, otras 19 personas han fallecido y más de 50 han resultado heridas debido también a una explosión en un mercado, según ha informado el policía Anwar Hassan. Se trata del cuarto vehículo que hace explosión en lo que va de mes en esta ciudad norteña, donde las tensiones entre las etnias árabe, kurda, turcomana y siria amenazan con hacer estallar un conflicto interno. Estos atentados son nuevos episodios de la violencia sectaria que azota el país desde febrero y que ha costado la vida a miles de personas. Irak comenzó ayer la aplicación del plan de reconciliación nacional, anunciado en junio por el primer ministro, Nuri al Maliki, que debe poner fin a los enfrentamientos.