Los comandos especiales rusos han conseguido poner fin al secuestro de centenares de rehenes por parte de un grupo terrorista, que desde el miércoles se habían hecho fuertes en una escuela de Beslán. Pese a que no existe una confirmación definitiva respecto a las bajas, varias agencias informan de que se han encontrado más de un centenar de cadáveres en el gimnasio del colegio, la parte del edificio en la que se había desplomado el tejado durante el asalto. Además, alrededor de 400 heridos han sido ingresados en distintos hospitales de Beslán y Moscú. El número total de personas que estaban retenidas en el colegio se desconoce, ya que mientras las fuentes oficiales hablan de 350, los rehenes que fueron liberados el jueves aseguraban que podrían alcanzar a los 1.500.Los comandos especiales rusos han conseguido rápidamente hacerse con el control de la escuela, mientras los terroristas intentaban darse a la fuga aprovechando la confusión en el exterior del recinto del colegio, donde desde el miércoles se han congregado numerosos padres de los alumnos. En su huida, algunos terroristas han disparado de forma esporádica, mientras seguían saliendo rehenes del edificio.Intercambio de disparosLos acontecimientos se han sucedido en cuestión de minutos. Mientras se producía un intenso intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad y los secuestradores, varias decenas de niños y adultos --algunos de ellos heridos-- han logrado escapar del colegio.Las televisiones han podido mostrar las secuencias de los acontecimientos con imágenes de los menores y mujeres que salían casi desnudos y con rostros aterrorizados y exhaustos, que eran atendidos por los servicios de emergencia o abrazados por sus familiares.Fuentes del ministerio del Interior de Osetia del Norte han informado de que la mayoría de los niños "están bien" y que los más afectados fueron los del grupo que huyó de la escuela.Desplome del tejadoAl comienzo de la operación, varios helicópteros sobrevolaron el recinto de la escuela y el techo de uno de los edificios de la misma se hundió --probablemente por la explosión de una de las bombas instaladas por los terroristas--, lo que aumentó el nerviosismo y angustia de los familiares de las víctimas que se encontraban fuera y que temían por sus seres queridos.Los secuestradores, con armas y explosivos, inicialmente habían exigido la puesta en libertad de activistas chechenos encarcelados, pero pocas horas antes del desenlace habían pedido la independencia de Chechenia a cambio de la liberación de los rehenes.El desenlace se desencadenó después de un acuerdo alcanzado entre las autoridades y los secuestradores, por el cual éstos iban a permitir sacar del edificio los cadáveres de las víctimas del asalto. De hecho, las negociaciones se habían podido retomar esta mañana después de que los secuestrados quedaran incomunicados durante la noche.El presidente ruso, Vladimir Putin, había prometido el miércoles que no pondría en peligro la vida de los rehenes con una intervención de las fuerzas de seguridad.