Al menos siete personas -entre ellas cinco policías- murieron y otras 13 resultaron heridas hoy por un ataque suicida de un insurgente que intentó penetrar en el edificio del gobernador de la provincia afgana de Nimroz (suroeste), informó una fuente oficial.

El suicida trató de acceder al edificio del gobernador en la ciudad de Zaranj, la capital de la provincia, pero la Policía intentó detenerle en la puerta y fue entonces cuando hizo estallar la carga, según aseguró el vicegobernador provincial, Malang Shah Rasuli. "Hay muchos muertos y heridos", dijo por su parte el gobernador, Dastagir Azad.

En la capital afgana, mientras, las fuerzas de seguridad evitaron hoy una catástrofe al detener a otro terrorista que pretendía hacerse estallar en un autobús de pasajeros. La Policía le detuvo justo antes de subir al vehículo, según informó una fuente oficial.

El año 2007 con más de 5.700 muertos ha sido el más sangriento desde que en 2001 la Alianza del Norte y Estados Unidos desalojaron del poder en Kabul a los talibanes.