La primera ministra británica, Theresa May, está dispuesta a comparecer ante el Parlamento Europeo para exponer su postura sobre la salida de Reino Unido de la UE pero no ante el pleno de la cámara sino a puerta cerrada ante la conferencia de presidentes de la cámara, que reúne a los primeros espadas de los distintos grupos políticos. Según fuentes del Europarlamento, los gabinetes de May y del presidente Antonio Tajani están cerrando los detalles de la comparecencia y buscan ya posibles fechas.

Tajani cursó su invitación el pasado 20 de abril durante una visita oficial a la capital británica tras la invocación por parte de Londres del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dio el pistoletazo de salida al proceso de divorcio. Según han explicado fuentes de la cámara, la conservadora británica ha respondido afirmativamente pero prefiere que su comparecencia sea a puerta cerrada, ante los líderes de los grupos políticos, y no pública ante el pleno, tal y como le han pedido distintos miembros del Parlamento.

“Mi propuesta es que en vez de hablar solo ante la conferencia de presidentes se dirigiera a todos los eurodiputados en un pleno. Creo que es lo más útil porque al final es el pleno quien deberá dar su bendición al resultado” y “de lo que se habla ahora mismo son de cuestiones que atañen a todo el Parlamento Europeo: los derechos de los ciudadanos, la frontera inrlandesa, la liquidación financiera, el futuro de las relaciones…”, ha explicado el coordinador de la Eurocámara para el 'brexit', Guy Verhoftstadt, insistiendo en que “lo más acertado” fuera que compareciera ante todos los eurodiputados.

"Nivel de incompetencia"

A juicio del jefe de filas de los Verdes, Philip Lamberts, la negativa de May a comparecer ante el hemiciclo tiene un motivo: “Empieza a verse su nivel de incompetencia” y “si yo fuera su asesor le aconsejaría no venir porque podría recibir más golpes de los que daría. No lograría avanzar su causa y con una mala prestación se arriesga a debilitar la posición de Reino Unido”, opina.

La Eurocámara aprobará previsiblemente el 3 de octubre una resolución sobre el estado de las negociaciones del 'brexit' y la sensación entre los eurodiputados, que tendrán derecho de veto en el acuerdo de divorcio y la futura relación, es que de momento no hay avances. La misma sensación que tiene el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, que volvió a afear a comienzos de septiembre el estancamiento de las negociaciones por la poca claridad mostrada hasta ahora por Londres.