El candidato presidencial republicano John McCain participará finalmente esta noche en su primer debate con Barack Obama, pese a que había anunciado que no acudiría si el Congreso no aprobaba antes el plan de medidas contra la crisis.

El equipo de campaña de McCain informó en un comunicado que el candidato reconsideró su decisión y que, pese a que el Congreso sigue embarcado en la negociación del rescate financiero, saldrá hacia Misisipi, donde esta noche se celebrará el primer cara a cara.

El anuncio de McCain se produjo cuando faltaban menos de diez horas para el comienzo del debate -el primero de los tres que tendrán lugar en la campaña electoral- que estaba en el aire debido a la decisión del candidato republicano de suspender todos los actos de su campaña para concentrarse en las negociaciones del Congreso.

En Washington, las discusiones de los legisladores no han fructificado todavía, y los congresistas y senadores ya han anunciado que podrían seguir reunidos durante el fin de semana, en un intento por desbloquear la propuesta del Gobierno de rescatar a la banca con la inversión de 700.000 millones de dólares (unos 480.000 millones de euros).

El principal impedimento es la reticencia de un grupo de legisladores republicanos del ala más conservadora del partido, que se resisten a autorizar una intervención pública de este calibre y prefieren otro modelo de intervención respaldado por el sector privado.

En el comunicado difundido hoy, McCain se muestra "optimista" sobre la posibilidad de que los dos partidos lleguen pronto a un acuerdo, por lo que anunció que ha decidido "reanudar sus actividades de campaña".

Ello implicará que en breve saldrá hacia Misisipi para participar en el debate, y tras este acto, regresará a Washington, donde quiere asegurarse de que "todas las voces e intereses estén representadas en el acuerdo final, especialmente las de los contribuyentes y los propietarios de casas", dijo.