Unos 50 milicianos han muerto durante el intenso bombardeo llevado a cabo hoy por aviones estadounidenses sobre las cercanías de la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad, según ha informado el alto mando militar de EEUU en Irak. En las operaciones han sido utilizadas bombas de 230 kilos para atacar reductos de la resistencia.Samarra, a unos 110 kilómetros al norte de Bagdad, formas parte del denominado triángulo suní, uno de los principales focos de la resistencia. Al hospital de Samarra, ha explicado el doctor Ali Janum, del ministerio de Sanidad, han llegado durante la madrugada los cadáveres de 13 personas, entre ellos los de dos niños y tres mujeres.En los enfrentamientos con los insurgentes han muerto también tres policías. Los combates han estallado poco antes de la medianoche, y se han extendido hasta las 05.00 horas. Fuentes médicas afirman que entre los heridos figuran "muchos niños y mujeres".En Hilla, 14 personas han muerto y otras 37 han resultado heridas en los choques armados registrados anoche en esta ciudad al sur de Bagdad, después de que unos veinte soldados polacos fueran sitiados por 250 milicianos shiís en una comisaría, según han informado hoy fuentes policiales.Cerrado el principal oleoducto del surLas autoridades iraquís han cerrado el principal oleoducto del sur de Irak en previsión de posibles ataques de los milicianos del clérigo radical shií Moktada al Sadr, según ha informado la televisión árabe Al Arabiya."La producción de petróleo fue suspendida tras el estallido de la revuelta (en la ciudad de Nayaf, al sur de Irak) y ahora hemos interrumpido el bombeo del crudo", ha explicado un portavoz de la Compañía de Petróleo del Sur, a quien cita hoy la emisora.El portavoz de la empresa, cuya sede se encuentra en Basora, a unos 500 kilómetros al sur de Bagdad, ha precisado que la producción se paralizó el pasado lunes después que los leales a Sadr amenazaran con atacar las instalaciones petroleras si las tropas de EEUU no abandonaban Nayaf.Los insurgentes iraquís suelen atacar con frecuencia los oleoductos que transportan el crudo con la intención de provocar la interrupción en el suministro de petróleo, única fuente de entrada de divisas de Irak.