En Italia hay 4,5 millones de inmigrantes, de los que medio millón son irregulares. Representan el 7,2% de la población. Dos millones de inmigrantes regularizados aportan el 10% del PIB e ingresan en la Seguridad Social unos 7.000 millones anuales (5% del total). Los inmigrantes europeos representan el 53,6% y los africanos, el 22,4%. Según el CGIL, primer sindicato nacional, unos 50.000 inmigrantes viven en la "degradación total".