El presidente ruso, Dmitri Medvédev, advirtió hoy de que la xenofobia y el racismo amenazan la estabilidad del Estado, y exigió castigar a los ultranacionalistas que protagonizaron los violentos disturbios del sábado en Moscú. "Son especialmente peligrosas las acciones destinadas a incitar al odio y la hostilidad por razones de raza, etnia o religión. Tales acciones amenazan la estabilidad del Estado", señaló Medvédev, citado por las agencias rusas. Medvédev calificó de "pogromos" los sucesos ocurridos el sábado junto a las murallas del Kremlin, donde los ultranacionalistas y aficionados radicales al fútbol atacaron a personas procedentes del Cáucaso norte ruso y Asia Central. "Los recientes sucesos de Moscú deben ser calificados como crimen y los individuos que los cometieron deben ser castigados", dijo el presidente ruso, que subrayó que "no puede haber caos en las calles y en lugares públicos". El jefe del Kremlin subrayó que "los actos públicos, los mítines y las manifestaciones debe transcurrir en los marcos de la ley. Las manifestaciones ilegales, ocurran donde ocurran, deben ser cortadas". "Llamo la atención no sólo del Ministerio del Interior, sino del fiscal general y del jefe del comité de investigación" adscrito al Kremlin, apuntó. Medvédev insistió en que "la policía debe y está obligada a utilizar todas sus facultades y medios establecidos por la ley. Subrayo que cualquier medio legal, necesario y suficiente". El presidente se refería a las críticas vertidas por la oposición al Kremlin contra la policía por su incapacidad de impedir la concentración de unos 5.000 radicales en la plaza de Manezh, uno de los lugares más populares de la ciudad. Los manifestantes portaban fotos de Yegor Svirídov, el hincha del Spartak de 28 años asesinado en la madrugada del lunes en una trifulca callejera tras ser tiroteado por un caucásico. Los hinchas lanzaron barreras metálicas, botellas y bengalas contra los agentes antidisturbios y los efectivos de las tropas del Interior, tras lo cual derribaron el árbol de Navidad colocado en la plaza y utilizaron sus adornos como armas arrojadizas. Según fuentes oficiales, 32 personas resultaron heridas, de las que siete aún se encuentran hospitalizadas, durante las agresiones por parte de los ultranacionalistas. En las imágenes de la televisión se pudo ver cómo los ultranacionalistas golpeaban a los caucásicos y los inmigrantes centroasiáticos en presencia de los efectivos del orden. En Rusia, país de 142 millones de habitantes, hay unas 180 etnias diferentes.