El nuevo presidente ruso, Dmitri Medvédev, aprovechó ayer el primer desfile militar con misiles intercontinentales y armamento pesado que se celebra en la plaza Roja desde 1990, para advertir a Occidente de que el Kremlin no tolerará "revisión de fronteras" en Europa, en una transparente alusión a Kosovo.

"Nos tomamos muy en serio los intentos de interferir en los asuntos de otros Estados. Más aún, los intentos de revisar las fronteras. No se deben menospreciar las normas del derecho internacional, sin las cuales no sería posible la seguridad y un orden mundial justo", dijo Medvédev desde la tribuna instalada a pie del Mausoleo de Lenin para conmemorar el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, el 9 de mayo.

POLITICA EXTERIOR El nuevo líder ruso, que juró como presidente el miércoles, demostró así que garantizará la continuidad de la política exterior de Vladimir Putin, que se ha opuesto al reconocimiento de la independencia de Kosovo por EEUU y parte de la UE. También aprovechó la ocasión para criticar a Washington. "Los conflictos no estallan por sí mismos, sino que los instigan aquellos cuyas ambiciones irresponsables se sobreponen a los intereses de países y continentes", sentenció.

Las belicistas declaraciones de Medvédev llegaron como un jarro de agua fría para aquellos optimistas en Occidente que auguraban una mejora en las relaciones con Rusia tras la llegada al poder del nuevo jefe del Kremlin. Su antecesor, Putin, ha amenazado con apuntar misiles nucleares a Europa si EEUU prosigue con el despliegue de su sistema de defensa antimisiles en Polonia y la República Checa.

Las advertencias hechas por Medvédev tuvieron un efecto especial porque tuvieron como telón de fondo el grandioso desfile militar en el que participaron más de 8.000 hombres y 110 equipos pesados. Resucitar la tradición soviética de desfiles con armamento pesado en la plaza Roja ha sido iniciativa de Putin, convertido el jueves en el primer ministro. "Pretendemos mostrar nuestro potencial en materia de defensa. Nuestro Ejército y nuestra flota cobran fuerza. Se fortalecen igual que la propia Rusia, y su poderío actual es un reflejo de la gloria histórica del armamento ruso", dijo Putin.

El presidente Medvédev, que recibió el miércoles el maletín nuclear, asistió visiblemente contento al despliegue al estilo soviético de más de un centenar de ingenios del armamento ruso. Las estrellas del desfile fueron los misiles balísticos intercontinentales Tópol-M, los cohetes táctico-operativos Iskander-M y el tanque "volador" T-90, capaz de saltar desde un avión en marcha y alcanzar una velocidad de unos 70 kilómetros por hora.