Al menos 13 personas han muerto en un atentado con coche bomba junto a una comisaría de policía en la ciudad iraquí de Kirkuk, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, han informado fuentes policiales y testigos presenciales.

El ataque, posiblemente suicida, en el que más de 51 personas han resultado heridas, se ha producido esta mañana en un barrio kurdo de la ciudad, cuando decenas de policías estaban reunidos frente a la comisaria para iniciar su jornada de trabajo.

La explosión es la última en una serie de atentados contra policías y civiles iraquís acusados por los grupos de la resistencia de colaborar con las fuerzas de ocupación.

El ataque coincide con la visita que el secretario de Estado de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, inicia hoy en Irak.

Kirkuk, donde conviven árabes, kurdos y turcomanos, cobija importantes yacimientos de crudo e instalaciones petroleras iraquíes.

A finales del año pasado Kirkuk fue escenario de enfrentamientos entre los árabes y los kurdos en protesta por los planes de éstos últimos de anexionar la ciudad a la zona del Kurdistán iraquí.