Al menos quince personas murieron hoy y otras veinte resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en el noroeste de Yemen contra un convoy de seguidores de un grupo rebelde chií, confirmaron fuentes del grupo. Mohamed Abdel Salam, portavoz de los rebeldes, conocidos como los "hutíes", dijo en un comunicado que el atentado se produjo cuando los chiíes se dirigían hacia una zona donde se estaban reuniendo varias tribus, en la región de Al Mutun, cerca de la frontera con Arabia Saudí. Las autoridades yemeníes aún no han confirmado la explosión. Previamente, la cadena qatarí de televisión Al Yazira había informado de que la cifra de muertos se elevaba a 17 y la de heridos a cinco. Los rebeldes, liderados por Abdel Malek al Huti, son seguidores de la secta chií zaydí, que sólo se da en Yemen y a la que pertenece un tercio de la población del país, incluido el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh. Estos rebeldes tomaron las armas en el 2004, dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder y quien pereció en septiembre de ese mismo año durante el primer brote rebelde. Los rebeldes acordaron una tregua con el Gobierno el pasado 31 de enero, como paso previo para iniciar unas negociaciones de paz, aunque los combates han continuado esporádicamente en la zona. Las sospechas del atentado apuntan en principio al grupo terrorista Al Qaeda, que tiene una fuerte presencia en Yemen. De confirmarse, sería la primera ocasión en la que Al Qaeda atenta contra los rebeldes "hutíes". Ambos tienen como enemigo común el régimen del presidente Al Saleh, en el poder desde mayo del 1990.