El ministro de Defensa, José Bono, ha informado de que los mandos militares españoles le han comunicado que en el área de la ciudad afgana de Herat se han registrado enfrentamientos entre sunís y shiís que han causado al menos 15 muertos y más de 100 heridos. El titular de Defensa ha dejado claro que en los disturbios no han tenido que intervenir las tropas españolas desplegadas en la región, que tienen su base en el aeropuerto de Herat.

Fuentes militares han precisado que en los enfrentamientos se han lanzado granadas. Según la policía afgana, unos 300 sunís atacaron con piedras una mezquita shií mientras se celebraba el llamado "duelo de Ashura", y los shiís han respondido atacando un campo de refugiados, lo que ha desencadenado los enfrentamientos.

Ataque suicida en Pakistán

En el vecino Pakistán, al menos 22 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en un atentado suicida perpetrado durante una procesión shií con motivo de la festividad religiosa de la Ashura en Hangu, en el noroeste de Pakistán y al suroeste de Islamabad, según un nuevo balance difundido por fuentes locales.

El Ejército ha tomado el control de la zona y ha impuesto el toque de queda para impedir los actos de venganza por parte de los shiís, después de que los fieles de este credo hayan empezado a quemar comercios y automóviles en la localidad, a unos 200 kilómetros al suroreste de la capital, según ha informado el jefe de la Policía de distrito, Ayub Jan.

El máximo administrador del distrito, Ghani ur-Rehman, ha confirmado de momento 22 muertos y más de 50 heridos y ha explicado que más de la mitad del bazar de la ciudad ha quedado destruido por la violencia posterior al atentado.

Probable obra de sunís

La policía cree que el ataque ha sido obra de un grupo suní, ya que la violencia sectaria entre esta comunidad y la shií es habitual en Pakistán. Los shiís suponen el 20% de los 145 millones de habitantes de Pakistán, aunque en algunos lugares, como en Cachemira, esa comunidad es muy numerosa.

Miles de personas, en su mayoría de la confesión islámica shií, han muerto en la última década debido a la violencia religiosa en este país.