Al menos 15 personas han muerto, en su mayoría niños, tras registrarse una fuerte explosión en pleno centro de la ciudad de Kandahar (Afganistán). Otras once personas han resultado heridas, ha informado la policía local.

La explosión se ha producido en el barrio de Manzalbath, en el sur de la ciudad, alrededor de la una hora local, las 9.30 en España. Una primera bomba, localizada y aislada por la policía afgana, había explotado 20 minutos antes en el mismo lugar sin causar víctimas.

La segunda bomba ha explotado cuando una multitud de curiosos se arremolinaba en el lugar de la primera explosión. La mayoría de las víctimas son escolares que acababan de salir de una escuela cercana, según testigos presenciales.

Tres personas han resultado muertas en el acto y orta tres han muerto cuando eran trasladadas al hospital. Nueve muertos han sido evacuados al hospital militar estadounidenses del aeropuerto de Kandahar, según la policía.

La explosión se ha producido a menos de 100 metros de un cuartel militar afgano y además de las víctimas ha causado daños en varios coches y edificios.

La policía de Kandahar ha indicado que sus agentes han detenido a un hombre que huía del lugar y podría estar relacionado con el hecho.

Antecedentes

Desde el pasado verano la violencia, sobre todo atribuida a grupos de ultraintegristas islámicos taliban, se ha incrementado en el Afganistán, especialmente en el sur y el este del país.

Ayer mismo, la oficina la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Kandahar fue atacada por un grupo de hombres armados, que lanzaron una granada y dispararon contra la fachada del edificio sin causar víctimas.

El pasado 16 de noviembre, Bettina Gislard, de 29 años, empleada francesa de la ACNUR fue asesinada a tiros en la ciudad de Ghazni, en el centro de Afganistán.

El 11 de noviembre, un coche bomba hizo explosión frente a las oficinas de Apoyo y Proyectos de naciones Unidas en Kandahar y causó heridas a una persona.

Más tarde, el 6 de diciembre, una bomba colocada en una bicicleta hizo explosión en un mercado muy concurrido del centro de Kandahar y causó heridas a 20 personas.

La ONU, que tiene 100 empleados extranjeros y 600 locales en Afganistán, cerró entonces sus oficinas en el sur y este del país, pidió a su personal que no saliera de sus casas y advirtió de que podría dejar Afganistán si no se restaura la seguridad.