Varios altos mandos del cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución han perdido la vida en un atentado suicida perpetrado en la conflictiva provincia meridional de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Afganistán, que ha causado al menos 20 muertos y unos 40 heridos, muchos de gravedad.Según la agencia oficial de noticias local Irna, entre los fallecidos se encuentra el subcomandante de la Fuerza Terrestre del citado cuerpo, general Nur Ali Shushtarí, además de otros oficiales de los Sepah Pasdarán (Guardia Revolucionaria).

En mitad de una reunión

El atentado ha tenido lugar esta mañana en la localidad de Pishin, en la zona meridional de Sistán-Baluchistán, cuando altos cargos de los Guardianes de la Revolución mantenían una reunión con líderes tribales suníes y chiíes."Según las informaciones que nos han llegado, un suicida penetró en la estancia e hizo estallar la carga durante la reunión. Las cifras hablan de 60 víctimas, entre muertos y heridos", agregó la fuente.

"Aún se desconoce el número exacto de muertos ya que los heridos han tenido que ser traslados a hospitales fuera de la zona", detalla por su parte la agencia Mehr, que cita a Yala Sayá, asesor de seguridad del gobernador de Sistán-Baluchistán.El Ejército iraní desplegó el pasado mes de marzo a los Guardianes de la Revolución en la conflictiva frontera con Afganistán para tratar de frenar el tráfico de droga y armas.

Precedentes

Este es el segundo atentado grave que sufre Irán en la región fronteriza afgana en los últimos seis meses, después de que el pasado 28 de mayo un suicida matara a 25 personas en el interior de una mezquita de la localidad de Zahedan. La autoría de la acción fue asumida por el grupo radical suní Yundulah (Ejército de Alá), que actúa en esta región fronteriza con Afganistán y Pakistán.

Apenas 72 horas después, las autoridades iraníes aplicaron la pena de muerte a tres personas a las que vinculó con la planificación del ataque.