Al menos 66 personas han muerto y más de 400 han resultado heridas en la colisión anoche de dos trenes en el este de China, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Ferrocarriles, informó la agencia de noticias Xinhua. El departamento ferroviario de Jinan (provincia oriental de Shandong) explicó que 57 de las víctimas fallecieron en el momento del siniestro y al menos tres en distintos hospitales.

Al menos 70 de los heridos se encuentran en situación crítica, según informó un portavoz del citado departamento. Según explicó una empleada del Hospital Central de Zibo, al menos 37 heridos han sido ingresados en ese centro, y añadió que allí no hay ninguna víctima mortal. Entre los heridos se encuentran cuatro franceses cuyas identidades no han trascendido y que se encuentran hospitalizados con fracturas óseas, según un portavoz de la oficina provincial del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El accidente ocurrió a las 4.43 hora local de hoy (20.43 GMT del domingo) cuando colisionaron dos trenes de pasajeros, uno de los cuales cubre la ruta Pekín-Qingdao (sede de las competiciones olímpicas de vela en agosto) y el otro la de Yantai-Xuzhou. El tren procedente de Pekín, el T195, descarriló a la altura de la ciudad de Zibo y unos diez vagones volcaron sobre la cuneta y alcanzaron al tren número 5034 lo que ocasionó su descarrilamiento.

El choque tuvo lugar en la localidad de Hejiacun, ubicada entre el distrito de Zhoucun y la estación de trenes de Wangcun, en las afueras de Zibo, y a unos 70 kilómetros de la capital provincial, Jinan. Unos 1.500 efectivos enviados por el Gobierno de Zibo trabajan en las labores de rescate y atienden a los familiares de las víctimas. La ciudad ha reservado 9 hoteles y 34 centros de rescate para acoger a los familiares.

Muchas de las víctimas treparon sobre los restos de los vagones tras producirse el accidente, y algunos de ellos se envolvieron por su cuenta en las sábanas de los vagones-dormitorio para protegerse del frío de la madrugada. Los reporteros de Xinhua desplazados a la zona atestiguan haber visto numerosas sábanas manchadas de sangre y termos rotos alrededor de los vagones, algunos de los cuales estaban gravemente dañados.

El viceprimer ministro chino, Zhang Dejiang, se ha desplazado a la zona para supervisar las labores de rescate, y el accidente "ha captado la atención" del presidente, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, según Xinhua. El tráfico ferroviario entre Jinan y Qingdao, un enlace clave en la provincia, ha quedado interrumpido.

Se trata del segundo accidente ferroviario grave en lo que va de año en esta provincia, después de que en enero un tren arrollara a un grupo de obreros causando la muerte de 18 y nueve heridos. Esta es la peor catástrofe ferroviaria en China desde 1997 cuando una colisión causó 126 muertos y casi 200 heridos en la provincia central de Hunan.

El accidente se produce antes de una de las masivas operaciones de salida por las vacaciones del 1 de mayo, cuando millones de chinos utilizan este medio de transporte para viajar.