Al menos 80 personas han muerto hoy y 170 han resultado heridas por dos explosiones registradas esta mañana en la ciudad iraquí de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, dijeron a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad.

Las cifras oficiales indican que el número de muertos asciende a 80, frente a los 71 que habían anunciado previamente fuentes policiales, mientras que desciende el número de heridos de los 180 anteriores a 170.

Las autoridades ya habían alertado ante la posibilidad de que con el paso de las horas crezca el número de muertos, debido a la extrema gravedad de muchos de los heridos.

Según el general de la policía Burhan Wasef, el atentado más grave se produjo en un mercado llamado Tabaqjali, en el centro de la ciudad, donde estalló un camión cargado de explosivos, mientras que el segundo tuvo como blanco la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), dirigido por el presidente Yalal Talabani.

El camión bomba estaba conducido por un suicida que dirigió el vehículo hacia la multitud congregada en el mercado Hasira, mientras que el segundo atentado fue perpetrado con un coche bomba aparcado que estalló veinte minutos después frente la sede de la UPK.

Más de 50 vehículos se han incendiado como consecuencia de la primera explosión y muchos edificios y tiendas han resultado seriamente dañados, dijeron testigos oculares a Efe.

Estas dos atentados son de los más sangrientos registrados en esta ciudad multiétnica en los últimos meses y ponen de manifiesto los fallos en las intensas medidas de seguridad adoptadas para evitar estas acciones en Kirkuk.