Al menos ocho personas han muerto esta madrugada en un bar de Cancún, en México, en un ataque con cócteles molotov.
El procurador del estado de Quintana Roo, Francisco Alor Quezada, al que pertenece Cancún, ha confirmado ocho fallecidos en el lugar de los sucesos mientras que otros dos lo han hecho camino al hospital. Seis de ellos eran mujeres.
Según varios testimonios, seis hombres han lanzado los explosivos desde dos vehículos contra el bar Castillo del Mar sobre la una de la madrugada, hora local. Sus dueños habían denunciado varias tentativas de extorsión presuntamente a manos de los Zetas, una banda de narcotraficantes que opera en la zona. Los explosivos incendiaron el local.
Las autoridades han atribuido a esta banda, formada por antiguos militares de élite, la reciente masacre de 72 inmigrantes clandestinos descubiertos la semana pasada en un rancho cercano a San Fernando, en la frontera con Estados Unidos.
Los Zetas han multiplicado los desafíos a las autoridades mexicanas con atentados con explosivos, que se han cobrado la vida de varios policías y un alcalde.
