La cena de gala que el rey Juan Carlos ofreció a los participantes en la Cumbre Euromediterránea en el barcelonés palacete Albéniz estuvo conformada por platos aptos para todas las sociedades y culturas de la cuenca mediterránea y fruto de la tradición cultural del Mare Nostrum.

El primer plato fue rape a la plancha con verduritas de otoño; el segundo, solomillo de ternera lechal con salteado de cebollitas, y el postre, tarta de Xixona con frambuesas. La cena de gala se acompañó de vinos Naverán Chardonnay, Cotino Viña del Olivo y un cava Freixenet Gran Reserva.