Los tradicionales mercadillos navideños han llegado este año a los Campos Elíseos. A lo grande. Amadrinado por la actriz española Victoria Abril, residente en París desde hace años, el mercadillo se extiende desde el Rond Point, en el centro de la avenida, hasta la plaza de la Concordia. Noventa casetas de madera procedente de un bosque de Polonia, pintadas todas de blanco y adornadas con las banderas de los países de la Unión Europea, dan a los Campos Elíseos un aspecto nórdico, al que contribuye el frío polar de estos días navideños. Como todos los años, la iluminación festiva de la avenida es todo un acontecimiento, con los árboles podados y las tiras de bombillas en forma de ramas. En estas fiestas, la iluminación, encendida por la actriz Marion Cotillard, ganadora del Oscar, presenta una novedad: lágrimas de luz caen constantemente entre los árboles con un efecto conseguido mediante lámparas fluorescentes que se iluminan de manera intermitente.

En el mercadillo hay de todo, no solo figuritas de belén u objetos de decoración. Pueden encontrarse también joyas, bisutería y todo tipo de productos alimenticios, desde crepes a bocadillos, además de chocolates y dulces. No faltan ni el hombre de las nieves de dos metros de altura ni los toboganes para los niños ni la caseta de Papá Noel. Hasta Maxims, el famoso restaurante, tiene un tenderete para entonar con el lujo de "la avenida más bella del mundo".

El mercadillo cierra a las 11 de la noche los fines de semana y una hora antes los demás días. Los organizadores esperan que el número de visitantes --más bien de mirones-- llegue a los 20 millones. Otra cosa son los compradores. Aunque el ambiente de las navidades en las capitales europeas parece desmentirlo, la crisis se nota también estos días. En otro de los mercados navideños de París, el que se organiza a los pies del Gran Arco de La Défense, el descenso de ventas con relación al 2007 es una evidencia. Con 250 casetas de artesanos y comerciantes, el de La Défense, con 10.000 metros cuadrados, es el segundo mayor de Francia, solo superado por el de Estrasburgo.