La cancillera alemana y presidenta semestral de la Unión Europea (UE), Angela Merkel, quiere que los demás líderes europeos asuman mañana en la cumbre extraordinaria de Berlín el compromiso de reactivar la negociación constitucional para tener en vigor un nuevo tratado antes de junio del 2009. La presidencia alemana, con el respaldo del Parlamento Europeo y de los demás 17 países que ya han ratificado el Tratado Constitucional, quiere que la cumbre conmemorativa del 50º aniversario de la firma del Tratado de Roma sirva para iniciar simbólicamente la salida de la actual crisis de la UE.

El proyecto de Declaración de Berlín, al que ha tenido acceso este diario, destaca claramente: "Debemos seguir adaptando la estructura política de Europa a la evolución de los tiempos". "Aquí estamos, por tanto, 50 años después de la firma del Tratado de Roma, unidos en el empeño de dotar a la Unión Europea de fundamentos comunes renovados de aquí a las elecciones del Parlamento Europeo del 2009", añade el documento remitido a los demás socios comunitarios.

A partir de este compromiso, Merkel aspira a lograr un acuerdo en la cumbre de junio, con un nuevo presidente en Francia, para abrir una conferencia intergubernamental de corta duración que reajuste el Tratado Constitucional, preservando toda su esencia. El nuevo tratado debería adoptarse antes de acabar este año, para dedicar el 2008 a su ratificación, según los planes alemanes. Las iniciativas de Angela Merkel cuentan con el pleno respaldo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según explicó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

La Declaración de Berlín será firmada por la presidencia alemana en nombre del Consejo de la UE, por la Eurocámara y por la Comisión Europea, pero no será suscrita por cada uno de los líderes de los países para evitar una discusión paralizante sobre cada una de las palabras.