Alejados de las cámaras y en reuniones informales, los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU analizaron durante los dos últimos días las dos propuestas presentadas el lunes (la estadounidense y la francoalemana) para resolver la crisis iraquí, de cara a la reunión a puerta cerrada que tendrá lugar hoy. Fruto de esos contactos y de la presión ejercida por Estados Unidos, México podría ser el primero de los seis miembros no permanentes del Consejo opuestos a la guerra que cambia de posición para acercarse a Washington.

Los indicios del giro de México están en una directiva secreta de política exterior mexicana en la que se describe una nueva posición basada en "los intereses nacionales" prioritarios del país, que son las relaciones con Estados Unidos, según aseguró la agencia Associated Press.