La Secretaría de Marina de México ha arrestado hoy en Puebla, en el este de México, a Sergio Enrique Villareal Barragán, alias El Grande, un destacado narcotraficante del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, a quien la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) mantenía en su lista de delincuentes más buscados, y de dos personas más.

El Grande fue arrestado por personal de la Armada "sin un disparo" en una operación lanzada en la urbanización Puerta de Hierro, ubicada en el nordeste de la ciudad, con la que culminó "un trabajo de inteligencia", añadió el portavoz de la Secretaría de la Marina (Semar). El portavoz de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón, Alejandro Poiré, explicó que la captura se consumó "empleando tácticas de fuerzas especiales" alrededor de las 15.45 hora local (22.45 hora española).

También afirmó que la aprehensión de Villareal Barragán representaba "un nuevo y contundente golpe del Gobierno federal al crimen dada la alta peligrosidad y jerarquía de esta persona dentro de una de las organizaciones criminales más extendidas en el país, que hoy se encuentra profundamente debilitada".

La fiscalía relaciona a Villareal Barragán al menos siete casos abiertos. Junto al narcotraficante, se han detenido a otros dos sicarios, identificados como Jesús Enrique Jurado Torres y Ramiro Cisneros Aguirre, a quienes se les incautaron en la operación cuatro vehículos, tres de ellos blindados, armas y munición diversa. Todos ellos han sido trasladados a Ciudad de México, donde quedarán a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

PUGNA POR EL CONTROL DEL CLAN

Sergio Enrique Villareal, alias El Grande, estaba vinculado a Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, hasta que este narcotraficante fue abatido el 16 de diciembre pasado en una operación lanzada por la Marina en Cuernavaca, la capital del Estado de Morelos. Posteriormente, la organización criminal de los Beltrán Leyva quedó en manos de Héctor Beltrán Leyva, alias El H, y de El Grande, que rivalizaban con otro grupo encabezado por Edgar Valdez Villareal, alias La Barbie, de origen estadounidense.

Este último narcotraficante fue capturado por la Policía Federal mexicana en el poblado de Salazar, en el Estado de México, el pasado 30 de agosto, lo que significó un importante logro para el presidente Felipe Calderón en su estrategia de combate frontal a las organizaciones criminales mexicanas. Dentro de tal estrategia "el debilitamiento y desarticulación de las organizaciones criminales" es "un elemento fundamental para combatir los delitos que más agravian a las familias mexicanas como es el homicidio, el secuestro, la extorsión, y el tráfico de drogas", agregó Poiré.

Hasta el momento en la captura de líderes de las organizaciones criminales es donde las autoridades mexicanas han dado los golpes más importantes a la delincuencia, sin embargo, no han podido frenar la ola de violencia que azota al país y que ha dejado más de 28.000 muertos desde diciembre del 2006.