Como culminación de una política errática, el Gobierno mexicano ordenó ayer a su embajadora en Cuba, Roberta Lajous, regresar inmediatamente a México, y pidió al embajador cubano, Jorge Bolaños, que abandone el país en 48 horas. Poco después, Perú anunció también la retirada de su embajador en La Habana, Juan Alvarez, en rechazo a las "ofensivas" palabras de Fidel Castro el pasado 1 de mayo.

El ministro de Exteriores mexicano, Luis Ernesto Derbez, señaló que la decisión de retirar embajadores se tomó a raíz de las declaraciones del Gobierno cubano en relación con el caso de un empresario, Carlos Ahumada, deportado por La Habana y acusado de fraude en la capital mexicana. Derbez también se refirió al discurso contra México que Castro pronunció el Primero de Mayo y a las actividades de injerencia de los funcionarios cubanos. Castro criticó la situación política y económica de México.