La ola de nacionalizaciones en América Latina no es nueva. En México, todavía hoy la industria petrolera es un monopolio estatal desde que en 1938 el entonces presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó los hidrocarburos. La medida abrió una brecha diplomática con diversos países. Gran Bretaña rompió relaciones con México, mientras que Estados Unidos y Holanda declararon un boicot comercial.

En 1975, el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez promulgó la ley de nacionalización y creó Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Al año siguiente, pasaron a manos estatales las filiales de las grandes compañías.