Hemos acudido aquí para mostrar nuestro amor a la patria, el amor a nuestro general", dijo ayer el militar retirado Davor Domazet en una calle de Split, rodeado de más de 40.000 personas. Las palabras de Domazet fueron seguidas de gritos de "¡Ante, Ante!", en referencia a Ante Gotovina, el general croata acusado de crímenes de guerra, arrestado el miércoles en Canarias y trasladado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, en La Haya.

"La verdad y no la mentira" fue el eslogan de la manifestación, en la que los participantes sostuvieron que las acusaciones contra Gotovina son injustas. Algunos medios locales calcularon que en la manifestación que recorrió Split había como mínimo 40.000 personas y otros, 60.000. Las protestas también se secundaron en la capital, Zagreb, Vukovar, Karlovac, Gospic, Djakovo, Bjelovar y Sibenik. Incluso en Viena (Austria) 300 personas dieron su apoyo al general, que hoy declarará ante los jueces.

ABUCHEOS A MESIC Los organizadores fueron, en casi todos los casos, asociaciones de veteranos que participaron en la guerra en Croacia (1991-1995) tras su independencia de la antigua Yugoslavia. Los promotores criticaron el papel clave de las autoridades croatas en la localización de Gotovina y la multitud abucheó y dedicó virulentas ofensas al presidente croata, Stjepan Mesic. Mesic pasó a la reserva en el 2000 a Gotovina y a otros generales por haberse opuesto a la plena cooperación con el TPIY, y fue el primero en insistir en tal cooperación sin excepciones, una condición indispensable para poder empezar las negociaciones de adhesión a la UE.

Gotovina es considerado un héroe por muchos croatas porque fue el comandante de la operación militar más decisiva en la guerra. La ofensiva, bautizada operación Tempestad, que él dirigió en 1995 supuso la reconquista en sólo 48 horas de la autoproclamada República Serbia de Krajina, creada en 1991 sobre casi un tercio de Croacia.

Ahora, el general Gotovina puede ser condenado en La Haya a cadena perpetua, si se prueba que fue responsable de crímenes de guerra contra 150 civiles durante y después de esa ofensiva.

La gran mayoría de los croatas, según todas las encuestas, consideran que Gotovina sólo defendió a su patria de una agresión. "Hemos sido defendidos por un héroe, no por un criminal", se escuchó ayer en la manifestación de Split. Sus simpatizantes sostienen también que los crímenes fueron obra de desquites personales en un territorio poco controlable, cuando Gotovina ya no era responsable.