Miles de personas se manifestaron ayer en el centro de Londres en favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE), en vísperas de que el Parlamento británico vote el proyecto de ley que eliminará la supremacía de las normas comunitarias tras el brexit.

Los participantes -entre ellos muchos miembros del europeísta Partido Liberal Demócrata, la cuarta fuerza política en la Cámara de los Comunes- enarbolaron la bandera azul con estrellas amarillas de la UE durante la marcha desde Hyde Park hasta la sede del Parlamento.

La manifestación fue convocada por el nuevo movimiento Marcha popular por Europa, bajo el lema Unirse, repensarlo y rechazar el brexit.

En su página web, esta organización asegura que la opinión pública del Reino Unido está ahora mayoritariamente en contra de la salida de la UE e insta al Gobierno a tomar la opción de quedarse en el bloque comunitario.

Según los organizadores, no hay que aceptar como concluyente el referéndum del 23 de junio del 2016, en el que un 52% frente a un 48% de los británicos abogó por salir de la Unión Europea.

La marcha se produce en vísperas de que mañana los Comunes voten por primera vez el proyecto de Ley de la Gran Derogación, que anulará el Acta de Comunidades Europeas del 1972, con la que el Reino Unido accedió a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), y trasladará al mismo tiempo el actual cuerpo legal de la UE al completo a la legislación británica.

De esta manera, el Gobierno británico quiere tener preparado un nuevo marco legal para cuando el país salga del bloque, el 29 de marzo del 2019.

Después de la votación de mañana, el proyecto legislativo se someterá a un periodo de enmiendas para ser eventualmente votado de forma definitiva por los Comunes y los Lores.