Miles de personas se encuentran congregadas en la localidad paquistaní de Naudero para dar su último adiós a la dirigente opositora Benazir Bhutto, asesinada el jueves, mientras comienzan los funerales. Las televisiones paquistaníes mostraron imágenes de la marcha fúnebre, encabezada por un vehículo que transportaba el ataúd de la ex primera ministra hasta el mausoleo familiar de los Bhutto en su pueblo natal, Garhi Khuda Baksh.

El cuerpo de la dirigente estaba envuelto con los colores rojo, verde y negro de la bandera de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP), mientras cientos de personas aguardaban expectantes para darle su último adiós. A la casa familiar acudieron su hermana Sanam -la única que queda viva en la familia-, su marido, Asif Zardari, y sus tres hijos, que escucharon los cánticos de los seguidores de Bhutto.

También acudió a la ceremonia el vicepresidente del PPP, Amin Fahim, cuya formación ha declarado 40 días de luto mientras debate su participación en las próximas elecciones legislativas, previstas para el día 8 de enero. A la ceremonia, sin embargo, no acudirá el líder opositor Nawaz Sharif, que encabeza la Liga Musulmana-N y telefoneó al esposo de Bhutto para darle sus condolencias, pero no se trasladará a Garhi Khuda Baksh hasta el sábado por motivos de seguridad.

Los restos de la dirigente fueron transportados durante la madrugada en un avión militar C-130 hasta la ciudad de Sukkur (sur), desde donde partieron hasta su localidad natal. Bhutto será enterrada en el mausoleo de la familia, donde descansa su padre, Zulfikar Ali Bhutto, primer ministro del país entre 1973 y 1977 y que fue derrocado por los militares y ahorcado en 1979. Zulfikar tuvo cuatro hijos, de los cuales tres han sido asesinados.