Los quince marinos británicos liberados por el Gobierno iraní tras trece días de detención salieron esta mañana del aeropuerto de Teherán en un vuelo de "British Airways" con destino a Londres, informaron los medios de comunicación iraníes. El avión que transporta a los militares despegó del aeropuerto internacional de Mehrabad a las 08.38 horas locales (05.08 GMT).

Los marinos llegaron esta mañana al aeropuerto de Teherán en dos pequeños autobuses escoltados por la Policía iraní y fueron llevados hasta el pabellón oficial del Mehrabad, donde se encontraban el embajador del Reino Unido en Teherán, Geoffrey Adams, y otros diplomáticos británicos. En un breve acto de despedida en el pabellón, el director para el Oeste de Europa del Ministerio iraní de Exteriores, Mayid Ghahremani, ofreció a los marinos regalos de parte del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y de los Guardianes de la Revolución, las fuerzas que les habían detenido, según informó la agencia oficial IRNA.

Ahmadineyad anunció el miércoles la liberación de los marinos detenidos como "un regalo al pueblo británico", pese a que su país tenía "todo el derecho para juzgarlos", y les despidió posteriormente en una breve ceremonia en el palacio presidencial en la que incluso bromeó con algunos ellos. Los quince militares posaron unos instantes para las cámaras en los jardines del palacio, sonrientes y vestidos de civil.

Posteriormente la televisión iraní mostró imágenes de la alegría de los marinos mientras recibían la noticia anunciada por Ahmadineyad en una sala cercana a la que en el que el presidente iraní comparecía ante los medios. "Pese a que tenemos toda la razón en este asunto, los marinos serán liberados y pido a (el primer ministro británico, Tony) Blair que no les castigue por haber dicho la verdad", dijo Ahmadineyad en referencia a la asunción por parte de varios de ellos de que habían entrado en las aguas del país.

Sin cesiones

El presidente rechazó que la decisión de liberarles tenga alguna relación con la liberación el martes del diplomático iraní Yalal Sharafi, secuestrado el 4 de febrero pasado en Bagdad, o con que hoy Washington hubiese permitido la visita de representantes iraníes a los cinco funcionarios de Teherán detenidos desde el pasado enero en Irak por EEUU. "Si quisiéramos cambiar a ciudadanos iraníes por los británicos podríamos hablar de cientos de ellos. Querían darnos más concesiones pero este es un gesto humanitario y no materialista", recalcó. Asimismo, negó que la posición de Irán hubiese cambiado de repente en la crisis y atribuyó su resolución al cambio de actitud de Londres.

"Nosotros no cambiamos nuestra posición al respecto, desde el principio no queríamos crear un conflicto. Fue culpa de Londres que la disputa continuase", dijo y añadió que posteriormente la situación mejoró al enviar el Reino Unido una carta a Teherán "garantizando que algo así no volvería a ocurrir". Antes de anunciar su liberación, Ahmadineyad condecoró con la medalla al "valor" a los oficiales responsables de la fuerza naval iraní que detuvieron a los quince militares británicos en aguas del golfo Pérsico el pasado 23 de marzo.