Los ministros de los Estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) iniciaron hoy una reunión extraordinaria en Quito para analizar la situación del mercado petrolero, aunque no se prevé que cambien sus niveles actuales de producción. El encuentro, que tiene lugar en un céntrico hotel de la capital ecuatoriana, fue inaugurado por el país anfitrión, que en esta cita pasará la presidencia temporal del grupo a Irán. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, confesó su "fascinación" con la OPEP en su discurso de apertura porque "por primera vez en la historia de la humanidad con la fuerza de los productores se logró someter al omnímodo poder de las compañías trasnacionales", dijo. La sesión comenzó a las 09.20 hora local (14.20 GMT), antes de lo previsto inicialmente, para que Correa pudiera acudir al principio del encuentro y posteriormente realizar su programa televisivo en directo de todos los sábados. Tras el discurso de Correa, la sesión pasará a ser a puerta cerrada y a las 15.00 hora local (20.00 GMT) está prevista una rueda de prensa a cargo del ministro de Recursos Naturales No Renovables de Ecuador, Wilson Pástor, y el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri. El barril de petróleo de referencia en Estados Unidos se había mantenido entre los 70 y los 80 dólares durante todo este año, pero recientemente ha subido, llegando a los 90 dólares el pasado martes. El viernes el crudo de Texas cerró en 87,79 dólares por barril (159 litros), lo que representa un descenso de un 0,65% en esa jornada. Pese a que el petróleo rebasa los 80 dólares por barril, algunos de los ministros que llegaron el viernes a Quito apuntaron a que la OPEP no elevará su nivel actual de producción. El ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia Saudí, Ali al-Naimi, predijo que no habrá "ningún cambio" en el encuentro. "Ustedes se preocupan demasiado del precio. Sube y baja, eso no es novedad. Los factores fundamentales son buenos. La demanda sube y el suministro también", afirmó el ministro a la prensa a su llegada. Arabia Saudí es el miembro más poderoso del cártel, al ser el mayor exportador de crudo del mundo.