Las elecciones presidenciales norteamericanas también tienen repercusión en Extremadura. Los estadounidenses residentes en la región se mantienen expectantes, pero con la duda sobre si votar o no. La colonia norteamericana en Extremadura se reduce a 92 personas, según cifras del INE.

Uno de los americanos más conocidos en la comunidad es el jugador del equipo de baloncesto del Cáceres 2016 Kerry Blackshear. El alero sostiene que su posicionamiento anti-Bush no tiene nada que ver con la coincidencia de su nombre con el apellido del candidato demócrata y argumenta que la guerra de Irak debería volvérsele en contra a Bush.

Blackshear vive las elecciones desde la distancia, aunque no es algo nuevo para él, ya que durante toda su carrera ha militado en equipos de medio mundo. Considera la opción de votar por correo, aunque tampoco está muy convencido en respaldar la candidatura de Kerry. "El voto por correo tuvo un papel decisivo en las pasadas elecciones y este año puede pasar lo mismo", entiende.

Lo que sí tiene claro es que no le gustaría que Bush siguiera al frente de la presidencia de su país. "No me gusta nada la guerra que hay en Irak y creo que Estados Unidos se metió allí por una cuestión personal del presidente y de su familia. Mucha gente muere a diario y el culpable de todo esto es Bush", afirma sin eufemismos en perfecto español.

Atento al resultado

Señala que ha seguido la campaña de ambos candidatos por los medios de comunicación españoles, especialmente por televisión y por lo que lee a través de internet. Aunque reconoce que no es un apasionado de la política, sostiene que estará pendiente de los resultados. "Quiero ver quién será el presidente de mi país, porque de ello puede depender el futuro de mucha gente", afirma.

Por su parte, Gregory Grisham es natural del estado de Mississipi, aunque desde hace 20 años vive en España y, desde hace siete, en Zafra, donde está casado. No piensa votar en las elecciones de EEUU, aunque asegura que si tuviera que hacerlo, se abstendría porque no cree en el sistema electoral. Piensa que no es democrático. "No votaré hasta que no exista un proceso democrático y no manipulado".

No ve ninguna diferencia entre los dos candidatos. En su opinión, la intervención en Irak se decidió durante el gobierno del demócrata Bill Clinton y continuó con el republicano George Bush, "no hay diferencia entre demócratas y republicanos".

"Hay incertidumbre, la gente no sabe quién va a ganar pero tampoco sabe si les importa quién gane", puntualiza. En este sentido, recuerda la última conversación telefónica con su padre, excapitán del ejército, conservador y católico, en la que le manifestaba el no saber a quién votar. El ambiente que se respira en EEUU, según Grisham, es de incertidumbre, de no saber cuál de los dos candidatos ganará.

Según señaló, la mitad de la población no va a votar y de la otra mitad, unos votarán por Bush porque tienen fe en el sistema político, creen que es representativo y legítimo y están de acuerdo con la intervención en Irak y, el resto, votarán por Kerry, "no porque crean en él o en su programa electoral, sino porque quieren echar a Bush y no hay otra alternativa".

En cuanto a la campaña electoral, manifiesta que ha sido un gran espectáculo, que los debates en televisión se hacen con preguntas predeterminadas, que todo está pactado y que no es democrático.

En relación a la situación actual del país, apuntó que hay una falta de conocimiento del mundo real exterior y que hay mucho consumismo.