Los expertos militares dudan, pero el Daily Mirror insistió ayer en la autenticidad de las fotos publicadas el sábado, en las que tropas británicas maltrataban a un prisionero iraquí. "Dijimos la verdad", rezaba, a la defensiva, su portada de ayer.

Los dos soldados del Regimiento de la Reina de Lancashire que facilitaron el material al diario no sólo insistieron en que las fotos son verdaderas. También afirmaron que el Ejército sabía "que pasaban muchas cosas más" y que los soldados se intercambiaban "cientos de fotos" de prisioneros iraquís torturados. Un portavoz del Ministerio de Defensa respondió que las autoridades no tienen noticia de que existan más fotos y pidió a quienes las posean que las entreguen para que pueda completarse la investigación en marcha.

El coronel David Black, antiguo miembro del regimiento, objeto de las acusaciones, dijo ayer a la BBC que las fotos no fueron tomadas en Irak. "Las pruebas hasta ahora de lo que hemos visto en las fotografías muestran que hay muchas inconsistencias", afirmó Black. El militar aseguró que ni los uniformes ni el vehículo que aparecen en las imágenes fueron empleados en la operación iraquí. El líder liberaldemócrata, Charles Kennedy, pidió una aclaración del Gobierno de Tony Blair.