Las exequias por Juan Pablo II se iniciarán a las 10 de la mañana y durarán alrededor de tres horas. Concelebrarán la misa, en latín, los cardenales y patriarcas de las iglesias orientales presididos por el cardenal alemán Joseph Ratzinger. Después de esta ceremonia, el féretro será trasladado a la cripta vaticana para ser enterrado.