La falta de tropas para la cada vez más peligrosa misión de estabilización de Afganistán enfrentó ayer a los ministros de Defensa de la OTAN, reunidos en la ciudad holandesa de Noordwijk. EEUU, Canadá y Holanda presionaron a los demás aliados europeos para el envío de más soldados para combatir a los grupos talibanes en el sur y el este de Afganistán. La OTAN estima que necesita un 10% más de efectivos a sumar a los 41.100 soldados ya desplegados en el país, además de helicópteros.

El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, expresó su "clara insatisfacción" por el ritmo de aportación de tropas y el ministro de Defensa holandés y anfitrión de la reunión, Eimert van Middelkoop, reclamó "un reparto equitativo de los riesgos y de los esfuerzos". Holanda tiene unos 1.700 soldados en el peligroso sur de Afganistán, cuya gestión transfirió EEUU a la OTAN en julio del 2006 sin haber pacificado el territorio. Holanda condicionó el mantenimiento de sus tropas a que se produzca ese reparto de los riesgos. Canadá también está en pleno debate nacional sobre la continuidad de sus 1.700 soldados en el sur de Afganistán.

ROTACION El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, llegó a plantear la posibilidad de crear un sistema de rotación de tropas para cubrir las zonas más peligrosas de Afganistán.

Alemania, España y Noruega, entre otros, descartaron el envío de más tropas, porque se oponen a que EEUU transforme una misión de seguridad en una de guerra. España, que tiene 715 soldados, se ofreció a intensificar sus esfuerzos en la formación del Ejército afgano.