La sangre fría y extrema profesionalidad que un agente de la policía de Toronto mostró el lunes tras el atropello múltiple que dejó 10 muertos y 15 heridos en la calle Young no solo ha impresionado al mundo. La contención del policía mientras Alek Minassian, el sospechoso, hacía gestos de empuñar un arma (que no tenía) y le gritaba “mátame”, “dispárame en la cabeza”, permitió detener al joven de 25 años sin un rasguño. Esa pulcra acción policial media hora después de una masacre permite que Minassian, que este martes ha sido imputado en un tribunal por diez cargos de asesinato en primer grado y 13 de intento de asesinato, pueda ser interrogado por los investigadores. Y quizá pueda dar respuesta a la más inquietante y aún irresuelta pregunta: ¿Por qué?

Por ahora solo se han podido hacer declaraciones como las del primer ministro Justin Trudeau, que ha definido la masacre como “un sinsentido”. Los relatos de los testigos constatan lo que también ha descrito John Flengas, el supervisor de emergencias en un hospital donde ingresaron varias de las víctimas; fue “una pura carnicería”. Pero más allá de la constatación del jefe de policía de Toronto, Mark Saunders, de que las acciones de Minassian “parecen definitivamente intencionadas”, el puzle de la motivación sigue descompuesto.

Terrorismo, por ahora descartado

El terrorismo, o “la amenaza a la seguridad nacional” en palabras del ministro canadiense de Seguridad Pública, Ralph Goodale, parece descartado, al menos de momento. Y ratifica esa tesis el hecho de que no participe en la investigación el equipo de seguridad nacional integrada de la Real Policía Montada del Canadá, que sí realizó pesquisas tras dos incidentes en 2014 que se vincularon a la radicalización.

Minassian sigue siendo, por ahora, un misterio. La policía de Toronto no tenía hasta este lunes información sobre este residente de Richmond Hill, una ciudad-suburbio de 200.000 habitantes al norte de Toronto, en Ontario. Y han sido los medios de comunicación los que han ayudado a empezar a delinear su retrato. Este incluye líneas de un adolescente que fue a un programa de educación especial en el instituto, el Thornea Secondary School, que cubre a personas con necesidades especiales físicas o mentales. También a un joven adulto "socialmente extraño" según algunos compañeros que coincidieron con él en Seneca College, donde entre el 2011 y el 2018 realizó estudios informáticos a la par que realizaba trabajos de desarrollo de software.

¿Vínculos a una matanza misógina?

Facebook ha explicado que borró su cuenta en cuanto la localizó. Pero antes, según ha reconocido una portavoz de la red social al diario 'Globe and Mail', encontraron en su página un post en el que supuestamente se alababa a Elliot Rodger, un joven de 22 años que en el 2014 mató a seis personas en California (tres apuñaladas y tres con armas de fuego) antes de suicidarse. Rodger dejó numerosos vídeos y un manifiesto plagado de misoginia. La entrada en la página de Facebook vinculado a Minassian hablaba también de la “revolución incel”, la abreviatura de célibe involuntario, un término que emergió en un grupo de Reddit, ahora ya vetado por el foro, donde decenas de miles de usuarios lamentaban su falta de actividad sexual y a menudo culpaban de ello a las mujeres.

En la comunidad digital hay cierto escepticismo de que ese post sea auténtico. En 4Chan se plantea por qué Minassian usaría Facebook en vez de ese foro, al que hace referencia en el escrito. También se apunta a la diferencia en el lenguaje que ven entre lo colgado en Facebook y algunas entradas en foros de vídeojuegos que vinculan a Minassian. Se recuerda lo fácil que es falsificar una publicación.

Solo una persona tiene las respuestas. Es Minassian, que volverá a comparecer ante la justicia el 10 de mayo. Y la mente fría y la profesionalidad de un policía permiten que, al menos, haya posibilidad de que las podamos saber