No hubo grandes sorpresas en el discurso radiotelevisado que el rey de Marruecos, Mohamed VI, dirigió ayer a la nación desde Tánger con motivo del sexto aniversario de su ascensión al trono. El monarca alauita, que reiteró su apuesta por una "monarquía ciudadana", destacó los "progresos democráticos" logrados por el país y "la acción en materia de desarrollo", en especial el lanzamiento de la Iniciativa Nacional de Desarrollo Humano (INDH), un macroprograma de lucha contra la pobreza.

En cuanto al conflicto del Sáhara Occidental, Mohamed VI no hizo ninguna referencia directa a las recientes movilizaciones independentistas en El Aaiún, pero sí agradeció "la vigilancia, la firmeza, la sangre fría y el apego a la primacía de la ley que los poderes públicos, civiles y militares, las fuerzas de seguridad, la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares han mostrado frente a las lamentables maniobras contra los símbolos de la soberanía que han perseguido la provocación y el ataque al sentimiento nacional".

El rey insistió en las posiciones ya conocidas de Marruecos, "siempre dispuesto a emprender negociaciones serias para encontrar una solución política consensuada y definitiva del conflicto artificial creado en torno a la marroquinidad de su Sáhara". Dicha solución, reiteró Mohamed VI, deberá tener el apoyo de la ONU y basarse en una autonomía "en el marco de la soberanía del Reino, de su unidad nacional y de su integridad territorial". Según el monarca, esta posición es la que puede llevar "a una integración magrebí con bases sanas y sólidas", y evitar que la región "pueda verse arrastrada por el engranaje del terrorismo y la balcanización".

EL "ASEDIO" DE TINDUF Mohamed VI se refirió asimismo a la "explotación vil y abyecta de la dramática situación de los prisioneros marroquís en territorio argelino", en alusión al anuncio del Frente Polisario de su futura liberación sin fecha fijada. En referencia a los saharauis que viven en los campamentos del Polisario en Tinduf, el monarca aseguró que sufren un "asedio" que supone "una aberración".