El presidente de Bolivia, Evo Morales, dejó ayer claro que el Estado boliviano no indemnizará al BBVA por la cesión de las acciones que el grupo bancario español administra, a través de un fondo de pensiones, en las petroleras nacionalizadas el 1 de mayo. El Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) ha puesto también en su punto de mira al Servicios de Aeropuertos Bolivianos Sociedad Anónima (SABSA), filial de las firmas españolas Aena y Abertis, al anunciar ayer que revisará el contrato mediante el cual la empresa gestiona los tres principales aeropuertos de este país, ante las peticiones sindicales de revertir esa concesión.

"No hay nada que indemnizar. No estamos expropiando a nadie, solo estamos recuperando lo que corresponde al pueblo de Bolivia", indicó Morales en Bruselas, donde puso fin a su gira europea. El presidente del país andino negó que el nuevo decreto del Gobierno signifique una expropiación, sino que, según dijo, solo se trata de un cambio de gestión de los fondos. En ese sentido, incidió en que los fondos son aportaciones de los trabajadores, que hasta ahora "estaban administrados por la empresa privada y ahora van a ser administrados por el Estado".

RESPUESTA RAPIDA A ESPAÑA Morales respondió así al vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, quien declaró poco antes a la cadena SER: "Si de lo que hablamos es de tomar una parte de los activos de una institución financiera sin que exista ninguna compensación, obviamente es inaceptable". No obstante, haciendo un alarde de prudencia, el ministro de Economía español se mostró partidario de analizar con calma el asunto, "para ver exactamente de qué hablamos", afirmó.

Más comedido que Solbes, el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, restó importancia al decreto boliviano y suscribió la tesis del Gobierno de La Paz al afirmar que "parece que solo se trata de un cambio en la gestión de los bonos".

Al presentar el nuevo decreto, que complementa al de la nacionalización de los hidrocarburos del 1 de mayo, el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, como presidente interino, dio el lunes un plazo de tres días al BBVA y a la aseguradora Zurich para que entreguen "a título gratuito" las acciones en las petroleras. García Linera advirtió de que, de no ser así, las filiales bolivianas del banco español y del grupo asegurador suizo serán intervenidas por el Estado.

NUEVA AMENAZA Pero el órdago lanzado por las autoridades de La Paz contra los intereses españoles en Bolivia no parece haber acabado. Después de Repsol YPF y el BBVA, el Gobierno ha puesto en su punto de mira a Aena y Abertis, que gestionan los aeropuertos de El Alto (La Paz), Cochabamba y Santa Cruz, los más importantes del país.

El director de Aeronáutica Civil, Javier García, anunció ayer que se "revisará" si SABSA "ha cumplido con el plan maestro" de inversiones que ha presentado. En caso de que no lo haya hecho, "se exigirá el resarcimiento o, llegado el caso, hipotéticamente pudiera revertirse" el control de los aeropuertos.