El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, concluyó hoy su estancia de apenas 24 horas en el Líbano con una visita al contingente español destacado en el sur dentro de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL).

Después de una intensa jornada en la que se reunió con los principales líderes libaneses y antes de partir a Siria, Moratinos quiso de esa forma recordar a los seis militares -tres españoles y tres colombianos- muertos en un atentado con coche bomba el pasado 24 de junio en Jiam.

Sobre la actual crisis política del Líbano, el ministro español dijo a un grupo de periodistas españoles que "estamos muy cerca de un acuerdo, pero todavía queda camino por recorrer", después de entrevistarse en Beirut con el número dos de Hizbulá, Naim Kassem.

Posible acuerdo

El ministro español mostró su apoyo a la iniciativa que en su encuentro le adelantó el presidente del Parlamento, Nabih Berri, pero que todavía no se ha hecho pública.

Todo hace indicar que dicha propuesta propugna la creación de un Gobierno de Unidad Nacional que saque al país de la parálisis institucional en la que se halla inmerso desde que el pasado mes de noviembre dimitieran seis ministros del ejecutivo del actual primer ministro, Fuad Siniora.

Después de sus entrevistas, Moratinos llegó en helicóptero a la base Miguel de Cervantes, donde se encuentran las tropas de la Brigada Ligera Aerotransportable (BRILAT), el Regimiento de Caballería Ligera Acorazada "Lusitana N. 8" y de la "Agrupación de Apoyo Logístico N. 61".

Allí, junto al general José María Prieto, comandante de la Brigada Este de la FINUL, pasó revista a las tropas y pudo comprobar las condiciones en que los militares realizan su misión.

Mientras saludaba a los soldados, Moratinos recibió una llamada del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, a quien felicitó por la labor del destacamento.

"Estoy aquí, con tu gente. He recibido una acogida calurosa y el campamento está espléndido. Enhorabuena y felicitaciones", dijo el titular de Exteriores, quien añadió que "la jornada ha sido dura" por la cantidad de reuniones mantenidas.

Homenaje a los soldados fallecidos

En su breve visita, Moratinos tuvo tiempo, además, de inaugurar un nuevo comedor para los "cascos azules" españoles y de dedicar unas palabras de homenaje a los seis muertos por el atentado.

"El recuerdo de estos seis militares que perdieron la vida es un compromiso más para que alcancemos la paz", dijo. Asimismo, aseguró que sus entrevistas con los líderes libaneses de todas las tendencias mantenidas a lo largo del día de hoy pretenden contribuir a garantizar la seguridad del contingente español.

Por su parte, el general Prieto agradeció en un discurso la presencia del ministro: "Nos honra la visita de Moratinos y aunque estamos separados de nuestras familias sabemos que estamos en una misión que pretende la paz".

La fuerzas de la FINUL en el sur del Líbano están integradas por 30 países y 13.256 cascos azules. La visita de Moratinos a los militares españoles supuso el "plato fuerte" de una gira que todavía debe llevarlo a Siria.

Allí se entrevistará mañana, martes, con el presidente sirio, Bachar el Asad, y con su homólogo de Exteriores, Walid al Muallem. En el encuentro con Asad, tiene previsto abordar la parálisis política que aflige al vecino país del Líbano y las formas en que Siria puede ejercer su influencia para colaborar a una salida de la crisis.