Con un lenguaje que hizo recordar las disputas entre bloques ideológicos durante la guerra fría, las autoridades de Rusia acusaron ayer a la UE de intentar anclar a Ucrania en Occidente y de levantar un nuevo telón de acero a través del continente. "En algunas capitales europeas, hay ciertas fuerzas que intentan dibujar nuevas fronteras en Europa", declaró desde Moscú el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

"Algunos gobiernos europeos han desautorizado las elecciones y han lanzado la teoría de que Ucrania tendría que estar con Occidente", resumió Lavrov. La crispación en las palabras del titular de Exteriores ruso coincide con las declaraciones de la clase política rusa, que, a excepción de las minoritarias fuerzas liberales, apoyan al candidato prorruso Yanukovich.

Los analistas políticos rusos creen que el Kremlin, amparado en la bonanza económica de los precios del crudo, pretende resucitar el "imperialismo soviético", y subrayan que la crisis ha puesto en evidencia los "ilusorios" límites de la cooperación entre Rusia y Occidente.

AMENAZA A LA SEGURIDAD El secretario general de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Vladimir Rushailo, señaló que la evolución de los acontecimientos en Ucrania puede representar "una amenaza para la seguridad nacional de Rusia". Rushailo restó credibilidad a las acusaciones de fraude y recordó que, en una conversación con consejeros de Viktor Yuschenko, éstos le comunicaron su intención de contestar los resultados ya antes de las elecciones.

La vicepresidenta de la Duma (Cámara baja del Parlamento ruso), Liubov Sliska, exigió el jueves a la UE que "pusiera fin a sus provocaciones" en Ucrania. Las acusaciones de la oposición de que fuerzas especiales rusas están en territorio ucraniano fueron calificadas de "estupideces" por el ministro de Defensa, Serguei Ivanov.

Sólo los liberales de Grigori Yavlinski salieron en defensa de Viktor Yuschenko. El líder del partido Yabloko pidió el miércoles a la comunidad internacional que reconozca a Yuschenko como nuevo presidente en Ucrania.