BUENOS AIRES. El fallecimiento del último dictador de Argentina y responsable de la guerra con Gran Bretaña, Leopoldo Fortunato Galtieri, afectado por un cáncer de páncreas, fue acogido con indiferencia en el país que sufrió su crueldad. "Ha tenido un final demasiado dulce", dijo Laura Bonaparte, una de las madres de la plaza de Mayo.