Al menos trece civiles afganos, entre ellos mujeres, niños y ancianos, murieron hoy al estallar una mina cuando circulaban por una carretera de la provincia afgana de Paktika, en el sureste del país, dijo hoy el Ministerio de Interior. En un comunicado, el Ministerio precisó que la explosión ocurrió en torno a las 09:30 horas locales (04:00 GMT) y afectó a los civiles, que viajaban en una moto con remolque por el pueblo de Newikali, en el distrito de Joshamand. En la nota, el Ministerio culpó del "acto salvaje" a los "enemigos de Afganistán", el término que emplean las autoridades afganas para referirse a los insurgentes talibanes. Las autoridades afganas han iniciado ya una investigación sobre los hechos. Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los insurgentes talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque estos dispositivos suelen causar bajas entre la población civil. La guerra afgana se cobró la vida de más de 2.400 civiles en los primeros nueve meses (enero a septiembre) de 2010, según datos de un informe reciente de la ONU.