Costa de Marfil se encaminaba ayer hacia una guerra abierta. El presidente francés, Jacques Chirac, ordenó la destrucción "inmediata" de los medios militares aéreos gubernamentales que causaron la muerte a nueve militares franceses y heridas a otros 23. Los bombardeos marfileños y la respuesta francesa, con la destrucción de dos aviones Sukhoi , provocó violentos enfrentamientos en el aeropuerto de Abiyán y acciones antifrancesas, como el incendio de un instituto francés en el centro de la ciudad.

Las fuerzas gubernamentales leales al presidente Laurent Gbagbo bombardearon el feudo de los rebeldes bajo control de las fuerzas francesas de la operación Licorne (de supervisión del alto el fuego) en Buaké, donde murieron los nueve militares. También falleció un ciudadano estadounidense. Por orden expresa de Chirac y en respuesta a la agresión, la fuerza Licorne destruyó dos aviones Sukhoi en la base de Yamoussoukro, informó el Ministerio de Defensa francés.

Poco después, estallaron nuevos combates entre soldados franceses y marfileños en el aeropuerto internacional de Abiyán. La ministra francesa de Defensa, Mich¨le AlliotMarie, declaró que el presidente de Costa de Marfil "será considerado personalmente responsable por la comunidad internacional del mantenimiento del orden público en Abiyán".

EVACUACION EXCLUIDA Los ataques que han sufrido las posiciones francesas son los más graves desde que Costa de Marfil se independizó de Francia, en 1960. De momento, París excluyó la evacuación de los ciudadanos franceses del país africano (unos 20.000). Francia dispone en el país africano de una fuerza de 4.000 hombres que apoyan las fuerzas de la ONU, compuestas por 6.000 cascos azules. Ante la gravedad de la situación y a petición de París, se convocó anoche una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad.