Murieron asfixiados en la parte trasera de un furgón policial. El líder del influyente Comité de Ulemas, la principal institución religiosa suní, denunció el lunes que 10 iraquís fallecieron el domingo, tras haber sido detenidos por la policía y haber pasado por lo menos 10 horas en el interior de una camioneta policial. El vehículo carecía de ventilación, y las temperaturas en Irak rondan por esta época del año los 45 grados.

Harez Suleiman al Dary explicó que la policía detuvo a "11 árabes sunís" en un hospital, donde visitaban a familiares heridos. Los agentes los trasladaron a un lugar indeterminado y sólo abrieron el furgón 10 horas después, cuando la mayor parte de los detenidos habían muerto por asfixia. Los agentes llevaron los cadáveres a la morgue, y al único superviviente lo dejaron en el hospital.