Cuatro miembros de una misma familia murieron hoy y otro resultó herido en la explosión de una fábrica de fuegos artificiales, de su propiedad, ocurrida en la localidad de Sant'Egidio di Madonna delle Macchie (centro Italia), informó la policía. La explosión ocurrió a media mañana y de momento se desconocen las causas de la misma, según precisaron los bomberos, tras recuperar los cuatro cadáveres.

La quinta víctima sufre quemaduras graves en el 35% del cuerpo y fue trasladada a un hospital de la zona, donde permanece con pronóstico reservado, aunque los médicos no temen por su vida. El subsecretario de Salud encargado de la seguridad en los lugares de trabajo, Giampaolo Patta, subrayó la gravedad de que hechos como éste tengan lugar en "fábricas que, produciendo explosivos, deberían estar súper controladas".

Patta aseguró además que "el Gobierno, incluso en este momento de crisis, continuará trabajando para concluir la nueva ley de la salud y sobre la seguridad en los lugares de trabajo".

En esta misma línea el presidente de la Comisión parlamentaria de Trabajo, Gianni Pagliarini, calificó el problema como una "emergencia nacional, teniendo en cuenta un estudio de la Asociación Nacional de Mutilados e Invalidos del Trabajo (ANMIL), que subraya que Italia está a la cabeza de la Unión Europea en muertes por accidentes de trabajo.