El Troncón, lo que parecía un rancho más entre los estados mexicanos de Nuevo León y Tamaulipas, resultó ser un centro de adiestramiento de sicarios. 27 jóvenes que presuntamente engrosaban las filas armadas de Los Zetas murieron el jueves al enfrentarse a los soldados en una refriega de hora y media, informó ayer el Ministerio de Defensa.

Ocho días después del hallazgo de 72 emigrantes asesinados en un rancho de Tamaulipas, un reconocimiento aéreo llevó a descubrir otra finca sospechosa en el límite de ese estado con el de Nuevo León, ambos presa del narcotráfico y en disputa entre Los Zetas y el cártel del Golfo.

Menos de 24 horas después, el Ejército sostuvo ayer un nuevo tiroteo con un grupo de pistoleros no muy lejos de allí, en el municipio de Juárez de ese estado de Nuevo León. Los soldados mataron a otros cuatro presuntos sicarios.