Argentina se conmociona en las vísperas de las elecciones parlamentarias por una noticia aciaga que puede tener sus efectos en las urnas. El cuerpo sin vida hallado en un río patagónico es del activista y artesano Santiago Maldonado, que había desaparecido el 1 de agosto en medio de la acción represiva de la Gendarmería.

Ochenta y un días tuvo que esperar la familia para saber lo que tanto temía. Y lo confirmó por los tatuajes de la víctima. La desaparición fue negada por las autoridades en todo momento. Algunos defensores y funcionarios del Gobierno llegaron a vincular a Maldonado con las disueltas FARC y el Estado Islámico. Dijeron incluso que estaba en Chile escondido. Maldonado era un joven simpatizante de las luchas que la comunidad mapuche ha emprendido contra Luciano Benetton, dueño de 800.000 hectáreas en el sur extremo sur argentino.

CLAMOR DE LA FAMILIA

"El calvario que iniciamos el mismo día en que supimos de su desaparición no terminará hasta obtener justicia”, dijo la familia de la víctima. Y subrayó: “Las circunstancias del hallazgo del cuerpo nos generan muchas dudas. Creemos que es el momento de avanzar con firmeza en la investigación y dejar trabajar sin presiones a la justicia. Necesitamos saber qué le sucedió a Santiago y quiénes son los responsables de su muerte. Todos. No solo quiénes le quitaron la vida sino los que, por acción u omisión, colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda”.

La familia dijo “estar en lo cierto” al haber reclamado ante “la inacción, ineficacia y parcialidad del juez anterior (Guido Otranto ) en la tramitación de la causa. Nos sigue resultando inexplicable la negativa del Gobierno Nacional ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de la ONU, de comprobada experiencia internacional. Nadie podrá sacarnos de la cabeza que se podría haber hecho mucho más y mucho antes”.

POLÉMICA LLAMADA DE MACRI

Después de un largo silencio, el presidente Mauricio Macri se comunicó telefónicamente con la madre del artesano. El hermano del joven expresó su desagrado por la decisión del ministro de Justicia, Germán Garavano, de dar a conocer esa información. “Están utilizando la muerte de Santiago para obtener un beneficio político. Me parece muy hipócrita haber hecho público que Macri le diera a mi madre las condolencias. Muy descarado. Hubieran hablado desde el primer día. No dan respiro”, dijo. Cerca del mandatario están preocupados ante la posibilidad de que el episodio, que involucra a la Gendarmería y arrastra a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, impacte negativamente en los comicios en los que el macrismo busca consolidar su proyecto político.

La reacción de los organismos defensores de los derechos humanos fue inmediata. “Desde el presidente para abajo tendrán que rendir cuentas a la historia, pero primero a la justicia”, dijo la dirigente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. “Bullrich nos dijo en la cara que no iba a aceptar una desaparición forzada y que nunca iba a involucrar a la Gendarmería. ¿Qué van a decir ahora?”. La causa judicial da un giro de efectos impredecibles: de desaparición, a secas, se pasa a desaparición seguida de muerte.

VELAS Y SANTUARIO

Al artesano se lo vio por última vez con vida en medio de la represión de fuerzas de seguridad. Pasaron 81 días marcados por multitudinarias marchas para saber dónde estaba. Su cuerpo fue encontrado 300 metros río arriba de la zona donde incursionó la Gendarmería. La familia y los organismos humanitarios sospechan que el cadáver fue “plantado” en ese lugar, que ya había sido rastreado en tres oportunidades.

El impacto del 'caso Maldonado' excede la coyuntura electoral. En las afueras de la morgue, en la ciudad bonaerense de La Plata, decenas de personas se reunieron en la noche del viernes para encender velas e improvisar un santuario. Muchos argentinos decidieron manifestarse en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Poder Ejecutivo.