Los muertos registrados desde el comienzo de la crisis política y constitucional en Costa de Marfil suman ya 210, según dijo hoy en Abiyán un portavoz de la Operación de las Naciones Unidas en este país (ONUCI, según sus siglas en francés). Según Simón Munzu, jefe de la División de Derechos Humanos de la ONUCI, otras 31 personas han fallecido desde el último informe -divulgado el 30 de diciembre- en actos de violencia relacionados con el pulso que mantienen el presidente electo del país, Alassane Ouattara, y el gobernante saliente, Laurent Gbagbo, que se niega a entregarle el poder. Entre los fallecidos la pasada semana, Munzu incluyó a 14 personas que murieron en enfrentamientos entre miembros de las tribus guere y malinke registrados desde el lunes en la ciudad de Duekoue, al oeste del país, tras el asesinato de una mujer durante un robo armado. Entretanto, las milicias del antiguo movimiento rebelde Fuerzas Nuevas afirmaron hoy que sus efectivos están presentes en el Hotel Golf de Abiyán, sede temporal del gobierno de Ouattara, para "garantizar la seguridad de las personas y las instituciones de Costa de Marfil". El portavoz del ala militar de Fuerzas Nuevas, Seydou Ouattara, salió así al paso de la última exigencia de Gbagbo para levantar el bloqueo del hotel que mantiene el Ejército marfileño desde el 16 de diciembre pasado. El ministro de Asuntos Exteriores de Gbagbo, Alcide Djedje, dijo este miércoles en rueda de prensa que "tan pronto como las Fuerzas Nuevas vuelvan a Bouaké (plaza fuerte del antiguo movimiento rebelde en el centro del país), el bloqueo será levantado". Según Djedje, antiguo representante permanente de Costa de Marfil ante las Naciones Unidas, "el Gobierno no puede tolerar que más de 300 efectivos fuertemente armados de la ex rebelión continúen en el hotel, pues constituyen una amenaza para el presidente Gbagbo, cuya residencia se encuentra a cinco minutos de viaje" por mar. Tras su visita el lunes a Abiyán para tratar de resolver la crisis marfileña, representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Africana (UA) dijeron que Gbagbo se había comprometido a levantar "inmediatamente" el bloqueo del Hotel Golf. Sin embargo, Djedje aclaró que Gbagbo sólo había dicho que estaba "dispuesto a estudiar las condiciones para el levantamiento del bloqueo". Acerca del número de milicianos presentes en el hotel, Seydou Ouattara afirmó que estos son 850 y no 300 como indica el gobierno de Gbagbo. El portavoz de Fuerzas Nuevas aseveró también que la partida de sus efectivos "no figura en la orden del día" porque su misión es "evitar que los milicianos (de Gbagbo), la Guardia Repúblicana y los mercenarios liberianos capturen el hotel". Aparte de las milicias de Fuerzas Nuevas, unos 800 soldados de la ONU custodian el complejo hotelero, al que sólo se puede acceder en helicóptero y por mar, ya que todos los accesos terrestres están bloqueados por las fuerzas leales a Gbagbo.